Fin del registro de armas largas en Canada

Publicado por condicionuno, Marzo 18, 2012, 04:14:57 PM

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No es legislacion de nuestro pais, pero es legislacion al fin.
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Fin al registro de armas largas en Canadá

Se perdieron $2700 millones en un proyecto sin sentido

Datos que reflejan que el registro de armas no permitió aclarar ningún homicidio

Autor: John R. Lott Jr Fecha de publicación: 06/03/2012

Más allá del colosal gasto de $2700 millones para crear y ejecutar un registro de armas largas, los canadienses nunca obtuvieron ningún beneficio del proyecto. La legislación para finalizar con dicho programa se aprobó en el Parlamento el pasado miércoles. Si bien las armas largas comenzaron a registrarse en 1998, dicho registro nunca resolvió ningún asesinato. En cambio, ha significado un gran desperdicio de tiempo para los oficiales de policía, quienes debieron desviar sus esfuerzos de patrullar las calles canadienses y llevar a cabo actividades policiales tradicionales.

Los defensores del control de armas largas sostienen que el registro es una cuestión de seguridad basándose en un razonamiento sencillo: si se deja un arma en la escena del crimen y dicha arma estaba registrada a nombre de quién cometió el crimen, entonces el arma va a llevar al criminal.

Linda lógica, pero la realidad nunca funcionó de esa manera. Rara vez se encuentra el arma en la escena del crimen y las veces que sucede así, el arma no ha sido registrada; los criminales no son tan estúpidos como para dejar un arma que está registrada a su nombre. Inclusive en los pocos casos en que un arma registrada ha sido dejada en la escena del crimen es porque el criminal estaba herido de gravedad o muerto, casos en los que el crimen hubiese sido resuelto incluso si el arma no hubiese estado registrada.

Las estadísticas hablan por sí mismas. Desde 2003 hasta 2009, hubo 4.257 homicidios en Canadá, de los cuales 1.314 fueron cometidos con armas de fuego. La Biblioteca del Parlamento brindó información que revela que en menos de un tercio de los homicidios se identificó el arma homicida como un arma de fuego y que cerca de tres cuartos de las armas identificadas no estaban registradas. De las armas que estaban registradas, cerca de la mitad estaba registrada a nombre de alguien que no era la persona acusada del homicidio. En sólo 62 casos, es decir, sólo un 4,7% de todos los homicidios cometidos con armas de fuego, el arma estaba registrada a nombre del acusado. Dado que la mayoría de los homicidios en Canadá no son perpetuados con un arma de fuego, los 62 casos corresponden a sólo un 1% de todos los homicidios.

En otras palabras, en estos siete años sólo hubo 62 casos, nueve por año, en los que fue apenas concebible que el registro haya hecho una diferencia. Sin embargo, es aparente que el registro no fue importante en esos casos siquiera. La Real Policía Montada de Canadá y los Jefes de Policía no han podido dar un solo ejemplo en el cual el rastreo del arma haya sido de mayor importancia para resolver un caso.

El problema no es sólo con el registro de armas largas. Los datos expuestos anteriormente refieren a todo tipo de armas, inclusive armas de puño. No hay evidencia de que, desde su comienzo en 1934, el registro de armas de puño haya sido importante para resolver un sólo homicidio.

Si se consideran sólo las armas largas, desde 1997 ha habido 3 asesinatos en los cuales el arma estaba registrada a nombre del acusado. El Gobierno canadiense no provee ninguna información sobre si los tres individuos acusados fueron condenados.

No hay, tampoco, evidencia de que el registro redujera el número de homicidios. El Profesor Caillin Langman de la Universidad McMaster publicó el año pasado en el Journal of Interpersonal Violence (Revista de Violencia Interpersonal) una investigación en la que se confirma lo que sostienen otros estudios académicos: "Este estudio ha fallado al encontrar una asociación beneficial entre la legislación y las tasas de homicidio con armas de fuego entre 1974 y 2008". No hay un solo estudio arbitrado por criminólogos o economistas que haya encontrado un beneficio significativo de las leyes de armas. Una encuesta reciente de Angus Reid indica que los canadienses ya entienden esto y que sólo un 13 % cree que el registro ha sido exitoso.

El problema no es sólo que el gasto de $2700 millones en el registro de armas durante los últimos 17 años no haya producido ningún arresto, sino que ese dinero se podría haber utilizado para tener más policías en las calles, o pagar un mejor servicio de salud, o reducir los impuestos. Unos $160 millones extra al año pueden pagar muchos policías, doctores o maestros.

Tomemos, por ejemplo, la policía. Si se asume que a cada oficial se le paga $ 70.000 por año, $ 2700 millones podrían pagar casi 2.300 oficiales anualmente. La investigación académica llevada a cabo por uno de nosotros (Lott) indica que si se agregan esa cantidad de oficiales en las calles se reducirían los crímenes violentos en Canadá a cerca de 1.800. El registro de armas no le está dando a los canadienses nada de esto.

Además, los costos para llevar a cabo dicho registro no son sólo los $ 2700 millones, ya que dicha cifra excluye los costos de ejecución y costos individuales de conformidad. El primer paso que realiza la policía en Canadá al investigar un crimen violento es saber si el sospechoso tiene la licencia para la tenencia de armas. Sin embargo, si se considera que Canadá tiene 6.4 millones de propietarios de armas registrados y que, por año, la policía acusa de homicidio sólo a nueve personas cuyas armas registradas fueron encontradas en la escena del crimen, entonces el retorno es cercano a cero.

Se sostiene, además, que el registro protege la seguridad de los oficiales de policía; sin embargo, el homicidio de oficiales de policía canadiense ha aumentado un 20% desde que comenzó el registro de armas largas, si se compara con la década anterior. Y, lo que es más importante, no se ha identificado a un solo oficial de policía que haya sido asesinado por alguien cuya arma estaba registrada.

Los defensores del control de armas sugieren que descartar el registro de armas largas luego de haber invertido tanto sería un desperdicio, una "hoguera de $2000 millones", en las palabras del miembro del Parlamento Françoise Boivin, de Gatineau. Lamentablemente, ese dinero ya se ha perdido y los costos del registro siguen subiendo, el mismo cuesta cerca de $100 millones por año para operar. En lugar de desperdiciar más dinero, Canadá puede invertirlo en cuestiones que realmente harían un bien.

(*) $ Equivale a dólar canadiense

John R. Lott Jr Traducción de Antonella Speroni

von der Becke

#1
Buen aporte :sm137:

von der Becke

#2
Buen aporte :sm137:

Spawnlee