Un sueño, una historia..... capitulo II

[fernando]

Capítulo  II

Primer día
Nos levantamos a las 6 y después del desayuno hicimos unos tiros de prueba para ver la calibración de los fusiles, que habían variado debido a los grandes cambios de temperaturas. Tres veces llegan a -30*C para luego estar a temperatura ambiente. Después salimos y empezamos a observar animales y vimos un Red Hartebeest muy cerca de la camioneta y cuando hice la aproximación se fue sin darnos tiempo a nada
Avanzamos nuevamente y paramos en la cima de un cerro y Natan ( uno de nuestros guías ) vio un Orix, rodolfo se acomodó para disparar pero estaba de frente y era un tiro complicado, esperamos un momento y quedo cejeado, el tiro salió un poco bajó y le rompió la mano quedando mal herido, emprendió su huida. Fuimos a buscar los perros rastreadores y lo encontramos debajo de un árbol donde lo remato.
Por la tarde encontramos varias hembras de Kudu y comenzamos a aproximarnos, el macho se encontraba debajo de un árbol y luego de tenerlo varios minutos en el retículo le disparé y erré, los nervios y la ansiedad no me dejaban apuntar. Luego de maldecirme seguimos y Rodolfo avisto un Kudu magnífico, el cual cazó con un tiro perfecto a la paleta y realmente cuando lo tuvimos a nuestro lado pudimos apreciar lo majestuoso de este animal, por su tamaño, por su piel y en especial su cabeza, un trofeo fantástico
Al terminar el día no podíamos creer que el primer día y habíamos visto dos Gran Kudu y con uno ya anotado.

Segundo día
Salimos como todos los días a las 7 y durante la mañana vimos varias manadas de Orix y Red Hartebeest pero no tenían buenos trofeos y cuando regresábamos hacia el campamento se nos cruzo un steembook y lo cace, el más bonito de toda nuestra cacería
Por la tarde tampoco tuvimos suerte, vimos muchos animales pero nuestro guía nos decía que encontraríamos mejores.

Tercer día
Salimos en vehículos separados y el día comenzó fantástico porque apenas salimos del campamento, habíamos hecho unos tres mil metros y se nos cruzo un grupo de cuatro hembras de Kudu, rápidamente salimos de la huella y puso el vehículo detrás de unos arbustos y en una posición rara, entonces con mi inglés ( tipo trazan, todas palabras sueltas) le pregunte por que paramos acá y Carlos ( un nativo de 52 años quien fue mi guía, al que debo agradecerle toda mi cacería) contestándome stop, one minute, looking y le respondí Ok.
Pasaron unos minutos y apareció el macho, venía detrás de las hembras y no se percato que estábamos detrás del arbusto y me dijo quiet haciéndome seña que pasaría por delante nuestro y así fue. A todo esto me hace seña de que me apoye en el y con la adrenalina a mil le digo NO, entonces me acomode y espere esos segundos que son eternos y cuando estime que estaba por debajo de los 150 mts levanté el fusil y tirando como si fuera un tiro de escopeta cuando la cruz de la mira estaba en el codillo le disparé. Corrió unos metros y se desplomó, no se imaginan la alegría, mi primer Kudu. Luego de las felicitaciones y fotos de rigor seguimos viaje y a los diez minutos divisamos una manada de Red Hartebeest donde jean dijo haber visto un buen macho ( otro nativo que hacía de nuestra vista, el veía los animales a simple vista ) y parábamos. Entonces nosotros con los binoculares hacíamos las apreciaciones y determinábamos sí había o no un buen trofeo ( el los veía a unos mil metros ) Bajamos con Carlos y Eddy observamos de donde teníamos el viento y comenzamos el acercamiento. Después de caminar un buen rato llegamos a una parte que había una pequeña Cañada y Carlos le hace seña a Eddy que no se moviera porque estábamos cerca, luego nos acercamos y vimos un macho hermoso y la manada era de unos veinte animales. Estábamos a unos trescientos metros y mientras observábamos y decidíamos como acercarnos por nuestra derecha comenzó a entrar un grupo de Orix, las hembras pasaban y después que entraron unas diez llegaron dos machos y ahí Carlos cambio de planes, me hace entender que el Orix era mejor trofeo que el Red Hartebeest, empezamos acercarnos lentamente. Pasaron minutos y metros que son eternos hasta que estábamos a unos 150 mts ( distancia que se realizan la mayoría de los disparos ) colocamos el bipode y espere a que se pusiera bien de perfil. Ya nos habían explicado que el tiro al codillo como estamos acostumbrado a tirar a nuestros chanchos o ciervos es demasiado alto, el tiro tiene que ser en la parte baja del codillo por que el corazón y los pulmones se encuentran más abajo en los antílopes. Una vez ubicado el retículo dispare y el Orix acuso el impacto, corrió unos metros y desapareció en el cañadón. Nos aproximamos y no lo veíamos, comenzamos a buscarlo, cuando el Orix está herido hace como un pequeño bramido, a unos doscientos metros estaba debajo de un árbol y cuando nos escucho llegar se reincorporo. Lo centre nuevamente y así término la cacería de un hermoso ejemplar
Fuimos a buscar el vehículo para cargarlo y así regresar al campamento, una vez cargado y en la huella divisamos un Kudu que se encontraba a unos seiscientos metros y al estar debajo de una sombra no podíamos apreciar su cabeza.
Entonces me preguntaron si quería cazar otro Kudu por que ahora iba por afuera del paquete y es el animal más caro de los extra, entonces le digo a Eddy que prefería cazar más Orix o Red Hartebeest y mientras nosotros deliberábamos Carlos le dice a Eddy que el Kudu no es normal. Asombrado por la expresión de Carlos decidimos acercarnos y a unos trescientos metros vimos que la cabeza era totalmente deformada. Cuando lo tuvimos a tiro Eddy me dijo que no me lo cobraría por que no es un buen trofeo pero quería tenerlo por su rareza. Por lo tanto había transcurrido mi tercer día y estaba enloquecido con mi cacería
Cuando llegamos al campamento no parábamos de hablar con Rodolfo, intercambiando relatos y emociones
Rodolfo cazó un faco, un Red Hartebeest y un chacal