Un sueño, una historia..... capitulo III

[fernando]

Capítulo  III

Cuarto día
Nuevamente salimos a las siete en toyotas separados. Tomamos hacia el norte y después de haber visto unas manadas Eddy recibió un mensaje, el cual decía que tenía que regresar al campamento, entonces decidieron con Carlos preguntarme si quería quedarme en un valle que normalmente hay buenas manadas de Red Hartebeest y mi SI fue gigante. Empezamos a caminar con el viento de frente y a los pocos minutos empezó el desfile de animales. Primero cruzamos unos Red Hartebeest pero ninguno nos gusto y mientras observábamos a la distancia vimos unos Orix machos y decidimos acercarnos. Cuando los vimos nuevamente ya los teníamos a menos de cien metros y estaban en plena lucha por su aren, eran seis hembras que pastaban tranquilamente y estos dos machos que se peleaban con todo lo que tenían. Estuvimos observando por más de diez minutos tremendo espectáculo y Carlos me decía que los dos machos eran muy similares y que cuando le tirará a uno el otro por varios segundos se quedaría quieto. A todo esto arme mi bipode y cuando estaba decidido a disparar Carlos me toca el hombro haciéndome seña para que mirara hacia mi izquierda. Para sorpresa una tropa de faco que eran unas seis hembras, un montón de cachorros y dos machos de la puta madre, si realmente eran para llamarlos así porque uno de ellos tenía unos colmillos y ñoquis que impresionaban. En ese momento tenía los Red Hartebeest a mi derecha pastando, al frente los Orix en plena pelea y los dos faco empezaron a darse de hocicasos como para no quedarse afuera del espectáculo. Entonces lo mire a Carlos y le dije stop looking esto es único y no tiene desperdicio. Pasaron varios minutos más y ningún animal había detectado nuestra presencia, el viento era suave pero firme. Cuando decidí que era momento de cazar Carlos me dice que el mejor trofeo es el faco que estaba a unos 150 mts y que moviéndose de esa manera iba a ser un tiro complicado, cuando de repente algo los alerto y empezaron a desplazarse y me dije para mi adentro, tanto mirar me quede sin tirar. Y una vez que desaparecieron todos de nuestra vista Carlos me hizo seña de que me apure y salimos caminando rápidamente, luego de hacer unos quinientos metros aprox nos pusimos atrás de unas piedras y me dice que por acá iban a pasar los facos, siempre usan los mismos pasaderos. Estuvimos varios minutos y empezamos a sentir sus pasos, cuando me quise parar me tomo del hombro y me dijo que esperara su señal, el se levantó lentamente y se agachó para decirme con los dedos de la mano que tenía que dispararle el cuarto.
Cuando me dio la señal para pararme conté rápidamente con la mira y cuando llego el cuarto le vi semejante colmillos y dispare. El majestuoso faco quedo tendido en el lugar y el resto nos pasaron a toda velocidad por el lado nuestro.
Lo acomodamos para que los chacales no lo agarren y seguimos caminando para poder llegar al punto de encuentro que habíamos establecido, el cual estaba a más de dos horas. Cuando empezamos a subir la última ladera Carlos ve al frente unas hembras de Kudu, nos pusimos debajo de una acacia para protegernos del sol y así no quedar visible, a los pocos minutos apareció el macho, realmente una bestia era gigante de cuerpo y cabeza. Me miro y moviendo mi cabeza le dije, si vamos. Estaba en el cerro del frente nuestro lo cual nos complicaba porque teníamos que desplazar nos y quedaríamos muy expuestos así que esperamos que siguiera por detrás de las hembras y cuando salió de nuestra vista, decidimos salir al cruce, debíamos salir atrás de el así el viento no nos delataría. Caminamos por un buen rato y cuando yo decía para mis adentro me parece que no lo vamos a encontrar paramos y Carlos me dice que detrás del cañadón que teníamos por delante debería estar el Kudu y si no, se nos fue. Avanzamos unos metros y apareció semejante cabeza, estaba a menos de 150 mts echado debajo de una acacia y las hembras comiendo al su alrededor. Comencé a prepararme para realizar el disparo y ahí se paró, las hembras nos habían visto. Lo tenía totalmente de frente le apunté al cuello y dispare. Quedo en el lugar, el tiro le cortó la columna. Una belleza, el tamaño del cuerpo, la cantidad de líneas laterales y la longitud de su cornamenta, eran de un Gran Kudu. Tenía 52" pulgadas y once líneas laterales después de observarlo por largo rato emprendimos nuevamente la marcha para llegar al lugar de encuentro, al cual llegamos unos 45 minutos tarde. Ahí comenzó otra aventura, sacar los dos animales del monte, realmente una travesía 4 X 4 la cual nos demando varias horas.
Cuando llegamos al campamento y me encontré con Rodolfo desbordamos de alegría, había tenido un día de cacería fantástico y el por igual, había cazado dos Orix, un macho y una hembra. Nos miramos y dijimos esto no puede ser mejor. Esto es el paraíso. Esto es África

Quintó día
Después de los exquisitos desayunos se hicieron las 7 y salimos, con los días que había tenido de cacerías, que me esperaba!!! Sólo faltaba cazar un Red Hartebeest así que este era el objetivo. Anduvimos unas horas hasta que encontramos un buen macho solitario, hicimos la aproximación y cuando estábamos a distancia de tiro nos encontramos parados arriba de unas piedras altas así que nos pusimos cuerpo a tierra y con las camperas improvisamos un apoyo y fue un tiro al codillo, estaba un poco cruzado y salió por las costillas. Camino unos metros y se desplomó. Cuando fuimos a buscarlo se nos cruzo un Orix macho que salió de un fachinal y el tiro salió muy atrás, corrió hacia el valle y se nos perdió de vista. Mientras lo buscábamos nos separamos y yo iba caminando por el cauce de un arroyo seco y veo un montículo de tierra al cual me acerco para tomar altura y así poder ver mejor hacia el valle. En eso que estaba mirando a unos 70 mts me aparece un faco, estaba sólo y nos quedamos los dos inmóviles y me dije el que se mueve primero pierde, pasaron varios segundos hasta que bajo la cabeza y comenzó a moverse ( los faco no tienen buena vista, todo lo resuelven con el olfato o el oído ) en ese momento levanté el fusil y le disparé, corrió unos metros y cayo. Vino Eddy y Carlos, abandonamos la búsqueda del Orix y nos volvimos a buscar la Toyota y después de cargar los animales fuimos a otro lugar donde vimos una hembra de Red Hartebeest muy linda, nos acercamos y la cazamos. Regresamos a buscar la camioneta y nos dirigimos a donde estaba la hembra, vimos a la distancia otro grupo de facos, yo estaba enloquecido con todo lo que había cazado y le dije a Eddy que iba a tener que vender hasta mis hijos y me respondió que me quedara tranquilo que a la noche hacíamos los números y que siga cazando, es tu primer viaje. Así qué salimos atrás de los faco y otro macho espectacular, este estaba con varias hembras.
Ya teníamos la Toyota hasta el tope de animales así que regresamos al campamento simplemente mirando y sacando fotos.