Nueva columna de Gustavo Rubio PODANDO PARA DISIMULAR, MEDIA MEDIDA PARA UN PAÍS

Publicado por lugerp08, Mayo 09, 2025, 01:43:08 PM

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lugerp08

May 9, 2025
[size=150]Podando para disimular: media medida para un país que necesita coraje[/size]

Por Gustavo S. Rubio

Allan levanta el pie del freno, pero no pisa el acelerador. La Resolución 49/2025 firmada por Juan Pablo Allan, al frente de la ANMaC, elimina finalmente el requisito absurdo e injustificado de contar con habilitación municipal previa para que armerías, talleres y entidades de tiro se registren o reinscriban ante el organismo nacional. Una traba burocrática que durante años fue utilizada como herramienta discrecional para asfixiar al sector legal de armas, atado a las arbitrariedades de intendencias, muchas veces profundamente ideologizadas.

La medida es correcta. Es necesaria. Pero también es tibia. Y si bien a primera vista podría parecer que abre una nueva etapa, hay que decirlo con todas las letras: no representa un cambio de paradigma. Es apenas una poda en la maleza del desarme civil; no un giro real en la política de un Estado que sigue colonizado por el colectivismo.

Porque mientras se desburocratiza el trámite para los comerciantes legales, la portación sigue completamente restringida, tal como en los años más oscuros del kirchnerismo. La doctrina del "sólo el Estado puede portar armas" sigue viva, aunque ahora se disfraza de simplificación administrativa. El espíritu libertario, tan promocionado por Milei, no llegó a la ANMaC porque al frente se encuentra un estatista. Y Allan, con su ya célebre evasiva —"no es resorte de ANMaC"— demuestra que no tiene ni voluntad política ni convicción para liderar una verdadera reforma libertaria.

Esta medida, aunque positiva, no nace del deseo de avanzar en las libertades civiles, sino del imperativo de cumplir con los decretos de desregulación impulsados por el Ejecutivo. Es más cosmética que revolución.

Y esto no es casual. Es la consecuencia lógica de lo que ocurre cuando se intenta mezclar el aceite del liberalismo con el agua estancada del PRO. Porque más allá del acostumbrado pase de Patricia Bullrich a otra fuerza política cuando le conviene, esta vez la ligó La Libertad Avanza, esta resolución revela la persistencia de una cultura estatista y reglamentarista, profundamente arraigada en quienes, como Juan Pablo Allan, vienen formados en la tradición política argentina que la burocracia y estatismo, en este caso, proveniente del PRO.

El PRO no puede seguir jugando a ser liberal en la teoría y conservador en la práctica. No alcanza con mejorar trámites para comerciantes y tiradores deportivos. Hace falta una decisión política de fondo: restaurar la portación legal como un derecho, no como una excepción casi imposible.

No hay forma de conciliar en serio el ideario libertario con funcionarios que siguen creyendo que el Estado tiene que autorizar, regular, aprobar y vigilar cada paso del ciudadano. La resolución de Allan mejora un solo trámite, pero mantiene intacto el modelo paternalista que trata al civil armado legalmente como un sospechoso al que hay que controlar, no como un sujeto de derecho al que hay que empoderar y asistir.

Esta es la contradicción fundacional, y problemática a futuro, de la nueva etapa oficialismo: por un lado, se habla de libertad y propiedad privada, con Sturzenegger recortando todo lo que puede las cadenas del peso muerto de un "Estado presente" asfixiante, pero por otro, los amarillos autopercibidos libertarios siguen exigiendo al ciudadano honesto una colección de permisos, legajos y certificados para tener un arma descargada en su casa, mientras los delincuentes hacen su voluntad en barrios liberados por el Estado ausente.

En ciudades como Tandil —una postal de la inseguridad en ascenso y la desprotección policial— esta resolución es, en el mejor de los casos, un alivio para armerías y entidades de tiro. Pero para el ciudadano que duerme con miedo o ya fue víctima de un robo, no significa absolutamente nada. No puede portar, no puede defenderse, y sigue dependiendo de un Estado heredado que ni llega ni cuida.

Los ex PRO, incluso bajo ropaje libertario, no dejan de comportarse como lo que son: fruto de un partido promovedor del Estado bobo. Gestiona mejor que el kirchnerismo, claro. Pero no cree verdaderamente en la libertad. Cree en su administración. Si Allan quiere demostrar que no es un burócrata más, hijo y defensor del "Estado todopoderoso", tiene que dejar de mirar para otro lado. Porque mientras los delincuentes se arman con total impunidad, el argentino de bien sigue esperando que alguien lo habilite a defender su vida.

Y hasta ahora, ni los ex PRO ni la ANMaC tienen el coraje para dar ese paso.

Y mientras tanto, el pueblo sigue esperando que la libertad deje de ser un eslogan de campaña esgrimido por "libertarios en tiempos de elecciones" y se convierta en una política real llevada a cabo por libertarios en serio como el presidente y algunos de sus ministros y secretarios.
Allan tuvo la oportunidad de iniciar ese camino, pero prefirió quedarse en la banquina. Hacer como que hizo algo para simplificar las cosas. Tribunear y vender humo.  Ser tibio porque, al igual que quien dirige el Ministerio al que pertenece la ANMAC, por más que un estatista y colectivista se vista de libertario liberal, estatista y colectivista queda igual.

https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/325048/20250509

Saludos

Mario