Nota de Campo 4: Retén de Corredera

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Voy a tomar unas sabias palabras que me recordó Vizcachote en otro post donde habla de la obligación de formar desde el comienzo al tirador sin vicios puesto que éstos son luego difíciles de erradicar. En mi Nota anterior abordé el tema de la memoria muscular y lo que sigue a continuación es un detalle de su funcionamiento.

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Es muy común adquirir la mala práctica de utilizar el retén de corredera como si fuera el modo correcto de volver a poner la pistola en batería operando esta palanca. Quizás hayamos tomado ese (mal) hábito del cine o la TV, de copiar a otros o en el peor de los casos, que nos wayan enseñado a hacerlo. Pues bien, está muy mal.

El retén, como su nombre lo indica, es un retén. No otra cosa. No debe ser utilizado para liberar la corredera.

La forma correcta de liberar la corredera es sujetándola con el talón de la palma de la mano y la punta de los dedos de la mano inhábil en una especie de morsa (prensa) y operarla hacia atrás hasta liberarla y luego soltarla para que el resorte haga su trabajo. No se debe acompañar.

No es correcto querer hacer esta operación sujetando la corredera desde atrás con el pulgar y el índice en un movimiento de honda. Las dos maneras incorrectas de hacerlo por lo general están muy instaladas en la mayoría de los tiradores y no por eso son más efectivas o prácticas. Digamos que la mayoría (desgraciadamente) está muy (totalmente) equivocada.

Fundamentos: En un caso extremo, el cuerpo reacciona de tal manera que libera grandes cantidades de adrenalina en el organismo, la sangre fluye de las extremidades al tronco y a la cabeza y se prepara para el combate. Como resultado de este cambio en nuestra química, se pierde la motricidad fina y las manos se convierten en pinzas. De allí que sea conveniente entrenar usándolas como tales y no esperar que sean capaces de hacer operaciones complicadas como manipular el retén o atrapar la corredera con dos dedos. Agrego que ambas operaciones por lo general se ejecutan mejor si el arma no está apuntando en la dirección de los blancos cuando la operación correcta se puede ejecutar perfectamente sin perder la posición de tiro.

En la práctica, la manera más corriente de tener que ejecutar estos movimientos es cuando tenemos una interrupción. Si recurrimos al tradicional TAP-RACK-BANG (convertido en TAP-RACK-ASSESS (evaluar) en el mundo Políticamente Correcto) debemos fijarnos de proceder a ejecturar el RACK debidamente. Lo mismo va para poner el arma en condición 1, 2 o cuando hacemos la limpieza de la misma. Si ya hemos adquirido la mala praxis debemos concentrarnos inicialmente a realizar un nuevo aprendizaje que elimine al anterior.

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