Capitán, Pedro Giachino

Publicado por gps, Mayo 02, 2009, 04:18:35 PM

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Del Foro Militar

La reconquista de Puerto Argentino y muerte del Capitán Pedro Giachino.

La noche era cerrada cuando comenzó el desembarco de las primeras fuerzas argentinas en las Malvinas: eran las 21.30 horas del 1" de abril, y las unidades de, vanguardia, la Agrupación de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos, conducidos por el Capitán Pedro J. Giachino que partían del destructor Santísima Trinidad.

"El 1º de abril, aproximadamente a las 21 horas, el Santísima Trinidad detuvo su marcha en la boca occidental de Bahía Enriqueta -dice el capitán de corbeta de IM Guillermo Sánchez Sabarots-. Allí comenzó la maniobra de arriado de los botes neumáticos que en número de 21 debían transportar a los
Comandos Anfíbios hacia la costa. La alta borda del buque y el fuerte oleaje residual del temporal que azotara la zona el día anterior, hacían difícil y peligrosa la maniobra". Una hora después llegó el primer hombre a tierra alcanzando la playa el último de los botes alrededor de las 23.30.

El destacamento se dividió en dos grupos: el más, numeroso, al mando de Sánchez Sabarots, comenzó una larga y penosa marcha de 8 kilómetros hacia el cuartel de los Royal Marines en Moody Brook; el segundo, liderado por Giachino, buscó la casa del gobernador. La invasión argentina estaba en
marcha.

¿Qué enfrentan las fuerzas argentinas? Ante todo un enemigo alerta: "Allara me informó -dice el contralmirante Busser- que se había perdido la sorpresa, que las autoridades británicas en las islas estaban alertadas, nos estaban esperando y en consecuencia, habían adoptado una serie de medidas de prevención y de defensa, que descartaban totalmente nuestra idea de lograr sorpresa táctica y hacían muy improbable conseguir el éxito sin combatir".

"En consecuencia -agrega Busser- (...) en lugar de los cuarenta y cuatro hombres que normalmente constituían la guarnición encontraríamos el doble de efectivos militares, es decir, alrededor de ochenta o noventa hombres". Y además la Falkland Island Defense Force (FIDF), organización de isleños con capacitación y adiestramiento militar.

El equipo de Sánchez Sabarots llegó a las 5.30 horas al cuartel de los Royal Marines en Moody Brook, capturándolo de inmediato al comprobar que había sido desocupado. Poco después, a las 6.30 (la "hora H") comenzaron los disparos en la localidad: eran Giachino y sus hombres que asaltaban la casa
del gobernador.

Giachino había desplegado sus hombres en abanico frente a la sede gubernamental; a su lado el teniente Diego Fernando García Quiroga, que domina el inglés: "Me pegué a Giachino -dice García Quiroga-; él me ordenó: hábleles. Hice una bocina con mis manos y con toda mi voz grité el mensaje: 'Mr. Hunt (gobemador británico), somos marines argentinos, la isla está
tomada, los vehículos anfibios han desembarcado y vienen hacia aquí; hemos cortado su teléfono y le rogamos que salga de la casa solo, desarmado y con las manos sobre la cabeza, a fin de prevenir mayores desgracias. Le aseguro que su rango y dignidad, así como la de toda su familia, serán debidamente
respetados".

No hubo respuesta a la intimación de los marines argentinos. García Quiroga repitió el mensaje, sin resultado. Giachino decidió abreviar: "Tírele un granadazo", le ordenó a García Quiroga, quien lanzó una granada que explotó en el jardín. "Mr. Hunt is going to get out", dijeron desde adentro. Pasaron
dos minutos y nada. Insistió García Quiroga; esta vez la respuesta fueron ráfagas de ametralladora.

"Jefe -le dijo García Quiroga a Giachino- si no entramos nos cocinan". "Sí, hay que entrar", afirmó Giachino; y de un salto llegó hasta la puerta de la gobernación, que fue derribada dando lugar a un largo pasillo; allí cayó Giachino al entrar, mortalmente herido, atrás cayó también el teniente García Quiroga. "Sentí que me arrancaban el brazo -dice García Quiro ga-. Fue como un hachazo, luego un empujón leve, indoloro y fuego en el abdomen. Pensé en hablar, no sé qué dije, llamé a mi mujer y me caí contra un pequeño cobertizo contra el que se incrustaban las balas".

También el cabo enfermero Ernesto Urbina fue herido gravemente al socorrer a sus jefes. "Me encontraba cruzando fuego con el enemigo -dice Urbina- cuando escuché que alguien pedía un enfermero, llamándome por mí apellido; era el capitán Giachino (... ) que estaba malherido. Tomé la decisión de ir". Allí fue herido Urbina: "Corrí tres o cuatro pasos -dice- y de pronto sentí un golpe a la altura de la cintura que me levantó en el aire y caí de espalda".
Así pasaron tres horas, hasta que los heridos pudieron ser retirados.

El gobernador inglés', mientras tanto, había decidido parlamentar: se comunicó por radio con el destructor Santísima Trinidad y pidió hablar con la persona al mando de las fuerzas argentinas.

donquijote

#1
¡Salud al Gran Capitán! Y que nos cuide las islas hasta que volvamos.