Las perdices del anticuario

[linyera]

                                    " LAS PERDICES DEL ANTICUARIO "



Habíamos estado buscando aquella vieja tapera durante toda la mañana  , quizás el denso manto de niebla que cubría la totalidad del campo era el culpable de que nuestro rumbo no fuera el correcto  .No estaba sólo en esta travesía  mi compañero de tantas otras , Leandro Alonso , aprovechaba la ocasión para que ¨Branca¨ , la pointer  que estaba  enseñando se empezara a  curtir .Por fin detrás de un tanque australiano adivinamos lo que parecía ser una huella poco marcada , a lo mejor por los últimos sulkys que llevaban marlo al pueblo para los hornos de las panaderías , y al fondo de la misma se recortaba el contorno de un monte de eucaliptus contra el cielo , ese era el lugar ala que quería llegar , muchos años atrás habíamos estado cazando ahí y en el bajo del último cuadro sabía que dormían las perdices .

Nuestro andar era muy lento esperando que el sol calentara un poco el pasto para que las perdices se empezaran a mover y de esa manera fuimos bordeando el casco totalmente abandonado .Los últimos colonos propietarios del establecimiento  hacía unos cuantos años que lo habían vendido a unos ¨ricos¨ de Buenos Aires  que nunca lo  explotaron ni con siembra  ni con ganado y aquél pedazo de suelo inmerso en el sur santafesino se hallaba completamente en el olvido .

Dejamos al costado un galpón con paredes de barro en las cuales todavía cuelgan los candiles alimentados a grasa y se me iluminaron los ojos  cuando comprobé que los potreros que andaba buscando estaban intactos y vírgenes con sus pastisales naturales sin ser atacados por el progreso .Acortamos distancia y nos fuimos metiendo de a poco en ese pequeño paraíso escondido tratando de molestar lo menos posible , pero la densidad de perdices lo iba a impedir ...

Sofía , mi bretona , clavó la nariz contra el suelo y fue siguiendo el rastro que serpenteaba entre el gramón hasta que supo que el ¨bicho¨se había echado  y lo marcó muy cerca , voló la primera y con los tiros todo se alteró ...dos perdices más se levantaron no sé de dónde  y los teros empezaron con su barullo .Branca se arrimó para agarrar la presa y de inmediato quedó marcando junto a Sofía a muy pocos metros de Leo que se acercó despacio sabiendo que se podía chocar alguna perdiz en su arrime y otra vez la misma historia , el vuelo de la que tenían los perros y con el tiro se sumó el vuelo de una segunda a lo lejos , estábamos en el dormidero y las aves nos se habían movido aún en busca de su alimento .

Paramos en una reseca batea de madera que seguramente alimentaba  a algún parejero del capataz en su época y empezamos a caminar muy despacio dejando que los perros barran el cuadro lo más cerca posible  así no movíamos tanto a los bichos y ahí fue dónde la pointer marcó sola su primera perdíz contra un lote vecino , Sofía la miraba desde atrás y junto al vuelo salieron las dos en pos de traer al ave luego que mi compañero empuñara con soltura la Sabatti que antes fuera mía y cortara su huída .La brisa era imperceptible , prácticamente nula , proveniente del norte , entonces Sofía iba todo el tiempo escondiendo el hocico entre los pastos olvidándose de ventear  , el movimiento continuo de su cola sólo se detenía ante la proximidad en la marca .Los rastros con la llegada del mediodía se iban alargando y las perdices volaban de a una , Leo colgaba una buena cantidad en su cogotera  y cazaba sobre la costa del sembrado contra un canal recién hecho  , a veces sólo con Branca  y otras veces  hasta él se llegaba mi bretona desde el medio del pajonal por dónde venía yo , ya que desde ahí partían las perdices dejando sus dormideros hasta la soja vecina dónde se alimentaban .

Llegando al fondo del último lote vimos el suelo movido por la reciente siembra de trigo realizada  en el lindero , otro lugar con buen alimento para las ¨pico cortas¨ ,a llí se terminaba nuestro permiso para cazar  y respetando la línea del alambrado fuimos buscando de nuevo la entrada del campo .Pegamos la vuelta en una rinconada dónde descansaba un escardillo  aún en uso , seguramente prestado a algún  paisano de la zona  ya que por dónde nosotros andábamos trabajo no se veía , el sol aclaraba del todo el día y era un buen momento  para sacar unas fotos con la caza  y la herramientas .Realmente venía más disfrutando del lugar y del andar de los perros que cazando , por su lado Alonso se daba el gusto ante cada parada de las perras y sumaba presas a la jornada y en el lugar dónde más alto estaba el pasto desde atrás me sale la única liebre que vimos  , cabezeaba entre galopes y avispada se ve ya por la presencia humana esquivó mis dos tiros como sapo a la guadaña y se fue triunfal del encontronazo ...

La pointer blanca y negra le había agarrado el gustito  a la cosa y la veía tan fácil que hasta se creía capacitada para agarrar ella misma a las perdices ¡!! Empezaba levantando la nariz para buscar el viento y de a poco se iba agachando  para terminar dura como una estatua muy cerca de la perdiz , así esperaba la llegada de Leo  y cuando sentía crujir el pasto por las pisadas de su dueño que se iba aproximando pagaba un salto cayendo con sus manos en el lugar dónde calculaba que estaba el ave , por supuesto que siempre se le volaban antes muy rápidas en sus reflejos , pero estas derrotas  no frenaban los intentos de la perra .

Esquivando algunas plantas de maíz guacho que habrían caído al voleo entre el gramón estábamos llegando nuevamente al puesto y entramos por el alambrado caído del gallinero para tomar un descanso sobre unas bolsas de yute que cubrían un colchoncito de chalas bajo el alero del galpón .La caminata no había sido tan extensa  pero el pasto estaba alto y lo sentíamos en los garrones  , las perras también se echaron aprovechando el parate , a pesar de estar a mediados de julio la temperatura era elevada y sobraban las pilchas .

Nos quedamos mirando hacia atrás asombrados por la cantidad de perdices que habíamos encontrado , mientras del morral sacábamos unos salamines , un poco de queso y el pan para hacer una picada , esta vez faltaba el asado , pero no el tinto que cuidadosamente habíamos dejado descender sostenido por un cordel hasta el fondo del pozo del molino para que se enfríe .Una mañana excelente llegaba a su fin en un lugar auténtico con la mejor de las compañías  , entonces la charla se prolongaba y el vino se iba haciendo más tierno en cada sorbo , dejamos caer el sol sin movernos del lugar entre anécdotas y pronósticos para futuras cacerías hasta que no hubo más para tomar y levantamos el campamento .Sin apuro llegamos hasta la Nissan Frontier  de Alonso  , había quedado justo debajo de una roldana toda oxidada que en algún tiempo levantara las vaquillonas en épocas de carneada , tiempo en que los vecinos que venían a ayudar en la faena eran recompensados  con achuras y asado , y de ahí con todo cargado nos dirigimos al pueblo .

Era la noche ya cuando mi amigo empezó a cortar hábilmente unos bifes de lomo de ciervo mientras yo ponía en condiciones el disco para que se luciera con una guarnición de champignones y crema , nuestras familias estaban reunidas y el bullicio de los chicos cesó al saborear tan exquisito manjar ...es el sentido que le encuentro a esta vida y es para lo que trabajo , esperando que cada fin de semana pueda disfrutar de una buena caza en un buen lugar y con un buen amigo , sabiendo que a la noche la mesa estará concurrida con la familia unida compartiendo el fruto de nuestra andanza , eso es lo que busco y por eso brindo con mis amigos y con ustedes que se toman el tiempo para leer mis memorias .Salud ¡!!



                                                                                                                    Martín E. Vivanco

                                                                                                                   elpasadero@hotmail.com

                                                                                                                   (03462) 15512086

[blak]

Muy buen relato Martín, me hiciste estar cazando en ese campo santafesino junto a vos y a tu amigo, muy especialmente en la forma que relatás como trabajan los perros, la caza siempre es caza, pero la caza con un perro de muestra es algo que solo entendemos los que la practicamos.
Muchas gracias por hacerme vivir en pleno enero este agradable y refrescante momento de esos tres meses invernales que tanto esperamos y que pasan tan rapido. 

[carlin]

pedazop de relato martincho...
gracias por escribir tan lindo y compartirlo con los amigos de este fogon